Por la fuerza de las emociones que genera, por el sentimiento único que da de alcanzar la plenitud de las propias capacidades físicas y mentales, el deporte en toda su intensidad puede ser sinónimo de alegría de vivir. Esta alegría de vivir está constituida por la alianza de los siguientes VALORES, que se encarna en un deporte que se escucha y se practica de manera rigurosa.
El deporte es un conjunto de ejercicios, la mayoría de las veces ejercicios físicos, practicados en forma de juegos individuales o grupales que pueden conducir a competiciones.
El deporte es un fenómeno casi universal en el tiempo y en el espacio. El término «deporte» tiene como raíz la palabra «desport» que proviene de la antigua palabra francesa que significa «entretenimiento, placer físico o la mente». Al principio, se trataba de un conjunto de acontecimientos destinados a honrar a los dioses: el deporte tenía entonces un aspecto religioso y mitológico en la antigua Roma o en la antigua Grecia, como los Juegos Olímpicos, en Bizancio, y en el Occidente medieval con justas, y es, sobre todo, una actividad de ocio.
También tiene un aspecto más moderno hoy en día con nuevas reglas y nuevos desafíos (el fútbol en Inglaterra, creado oficialmente en 1863, es ahora una de las ligas más observadas y lucrativas). Todos estos imperios estaban marcados por la importancia del deporte. También tiene un aspecto estético del cuerpo, salud, condición física, para el desarrollo físico y moral.
El hombre siempre ha buscado la competitividad y la confrontación. Busca medirse a sí mismo, sobrepasar sus límites, compararse a sí mismo con sus semejantes. Pero sobre todo, el hombre está constantemente en busca de placer. Y para ello, tuvo que apelar al respeto y la solidaridad para controlar su entusiasmo y su deseo de superarse siempre a sí mismo. Se considera que estos valores fundamentales son la base del deporte.
Principales Valores del deporte
VOLUNTAD
El DEPORTE es una escuela de VOLUNTAD y coraje, ya sea para asumir con incansable perseverancia las posibles limitaciones del entrenamiento regular o para atacar superándose en el momento crucial del evento.
AMISTAD
El DEPORTE es un crisol de AMISTAD y, ya sea una disciplina individual o colectiva, sólo tiene sentido si se practica con solidaridad y espíritu de equipo,
LIBERTAD
El DEPORTE es una de las vías de la LIBERTAD, porque nos permite a todos y cada uno de nosotros afirmar y progresar, sea cual sea nuestra condición social y nuestro entorno de origen, en plena disponibilidad de cuerpo y mente.
LEALTAD
Aceptar la verdad deportiva, ser constantemente «fair play», no hacer trampas, no ser parcial, no no simular. Rechazar radicalmente todas las formas de dopaje, colusión y corrupción. El no interferir de ninguna manera con la valiosa fuente de salud física y la moralidad que el deporte nos ofrece.
EDUCACIÓN Y EXCELENCIA
El DEPORTE es sinónimo de EDUCACIÓN, de comportamiento comunitario de lealtad y autocontrol, y de EXCELENCIA, ya que se trata de conseguir el mejor rendimiento posible, sea cual sea el nivel,
UNIVERSALIDAD
El DEPORTE tiene la fuerza de la UNIVERASLIDAD un lenguaje común a todos los habitantes del planeta y no tolera ningún tipo de discriminación,
RESPETO
El DEPORTE exige tolerancia y RESPETO para el adversario durante un día y para el árbitro – sin el cual el juego deportivo no podría existir – así como para el medio ambiente; y que exige aceptar victorias y derrotas de la misma manera, respeto de las reglas del deporte practicado, tanto en la letra como en el espíritu, respeto por el público: ser simple; evitar manifestaciones agresivas o excesivas.
Sepa cómo compartir sus emociones con la audiencia; siempre vaya hasta el final de sus medios.
Respeto por el medio ambiente: garantizar que los daños se minimicen en la medida de lo posible al medio ambiente que las actividades deportivas pueden generar potencialmente.
SALUD
El DEPORTE, conducido inteligentemente, puede ser la mejor contribución a la SALUD y al equilibrio, así como a la construcción de la personalidad.
AUTOCONTROL
Elaborar el autocontrol como una segunda naturaleza No responder a las provocaciones, no recriminar, permanecer lúcido, calmar a los que se dejan llevar. Dominar tu ego y poner su energía creativa al servicio de la comunidad deportiva. Tener permanentemente el espíritu y defender el notable valor educativo del deporte y su contribución al desarrollo de la educación y construcción de la personalidad de cada persona.
SUPERACION DE UNO MISMO
Una de las razones de la existencia del deporte es ofrecer a los practicantes de todos los niveles una sensación de de logro y éxito al hacer retroceder sus límites. Requiere mucha generosidad en el esfuerzo y la perseverancia en las prácticas y, por lo tanto, conduce a mejoras en las cualidades físicas y morales que ninguna otra actividad puede proporcionar.
El espíritu de equipo, en particular, conduce a esta superación: es una escuela de la la solidaridad y el sacrificio, incluso en los deportes individuales. El amor de la camiseta lleva a para realizar hazañas que se creía que estaban fuera de su alcance.
Evolución de los valores
El fenómeno «SPORT», que afecta a varios miles de millones de seres humanos, evoluciona constantemente de forma rápida y a veces confusa. Atribuirle todas las virtudes en principio no está más justificado que acusarle de todos los males.
Hoy en día, ¿podemos seguir hablando sin angelismos ni ilusiones sobre los «VALORES» del deporte, entendiendo la palabra «VALORES» como un principio de referencia que puede guiar el comportamiento? La Académie des Sports, de la que es una de las vocaciones de proponer puntos de referencia éticos y morales tanto a los propios atletas como a la opinión pública, y sus cincuenta miembros lo consideran así, con total independencia de espíritu y con plena conciencia de la realidad del deporte de alto rendimiento, así como del deporte del mayor número de personas.
El deporte influye en todo tipo de sectores económicos y financieros: medios de comunicación, medicina, derecho…. Con los abusos en el ámbito del deporte, como el dopaje o los juegos de azar, los riesgos para la salud, la profesionalización de los jugadores e incluso las cuestiones políticas, podemos preguntarnos si estamos asistiendo o no a una pérdida de los valores originales del deporte.
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