Pulso es uno de los términos médicos más conocidos. Es ampliamente familiar como una medida del latido del corazón.
La frecuencia cardíaca es el resultado de la contracción de los ventrículos del corazón. Su medida se expresa en número de latidos por minuto (bpm). También hablamos de la frecuencia cardíaca.
El pulso es una medida crucial de la frecuencia cardíaca. Un pulso extremadamente lento combinado con mareos puede indicar shock y ayudar a identificar sangrado interno.
Por otro lado, un pulso demasiado rápido indica hipertensión arterial y problemas cardiovasculares.
Con la práctica, es fácil tomarse el pulso a uno mismo y a los demás.
Pero, ¿cuál es el pulso, por qué es importante y cuál es la mejor manera de encontrarlo y medirlo? Este artículo ofrece una orientación directa.
Datos básicos sobre el control del pulso
- Aquí hay algunos puntos clave para tomarte el pulso. Más detalles e información de apoyo se encuentra en el artículo principal.
- A medida que el corazón bombea, las arterias se expanden y contraen. Este es el pulso.
- El pulso es más fácil de encontrar en la muñeca o el cuello.
- Un pulso saludable es entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm).
¿Qué es el pulso?
El pulso es la expansión de las arterias. Esta expansión es causada por un aumento en la presión arterial que empuja contra las paredes elásticas de las arterias cada vez que el corazón late.
Estas expansiones suben y bajan en el tiempo con el corazón mientras bombea la sangre y luego descansa mientras se recarga. Las pulsaciones se sienten en ciertos puntos del cuerpo donde las arterias más grandes se acercan a la piel.
Si quieres más información: Sigue nuestro artículo sobre cuales son las pulsaciones normales. |
Cómo tomarse el pulso
Aquí hay algunos consejos sobre cómo tomarse el pulso e interpretar correctamente lo que percibe entonces.
Por supuesto, puede utilizar un tensiómetro, sabiendo que el método manual es perfectamente fiable y mucho más práctico. ¿Cómo proceder?
– Estire la muñeca, con la cara interna (con los vasos sanguíneos) hacia usted.
– Usarás tres dedos. El pulgar presiona los vasos, los otros dos dedos (índice y medio) sostienen la superficie externa.
– Las personas diestras se toman el pulso en la muñeca izquierda y las zurdas en la muñeca derecha. Se recomienda hacer esto para mejorar la sensibilidad, ya que en principio no hay diferencia entre las dos muñecas.
– Durante treinta segundos, cuente el número de pulsos. Multiplique por dos para obtener el número de referencia (latidos por minuto). En reposo, el rango de los adultos es generalmente entre 50 y 100 latidos (excepto en casos especiales). Si caen por debajo de 40 o por encima de 120, es útil consultar a un médico, que determinará si se debe investigar.
Cualquier anomalía de los latidos cardíacos (como las palpitaciones) requiere asesoramiento médico, sobre todo si va acompañada de signos preocupantes (mareos, náuseas, dolor torácico, falta de aliento….).
- Coloque las puntas de los dedos índice, segundo y tercero en el lado de la palma de la otra muñeca debajo de la base del pulgar. O bien, coloque las puntas de los dedos índice y segundo en la parte inferior del cuello a cada lado de la tráquea.
- Presione ligeramente con los dedos hasta que sienta la sangre latiendo bajo los dedos. Es posible que tenga que mover los dedos ligeramente hacia arriba o hacia abajo hasta que sienta el pulso.
- Use un reloj con manecilla de segundo, o mire un reloj con manecilla de segundo. Si lo tiene, use un pulsometro que le dará la información real e instantanea
- Cuenta los latidos que sientes durante 10 segundos. Multiplique este número por seis para obtener su frecuencia cardíaca (pulso) por minuto.
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